Monólogo contagiado


*Por Tamara Hommel

-“He salido sin vehículo ni zapatos,
he volado quizás sin alas.
Vi a los que no tienen para comer
y a los que siguen anclados a sus viejos pensamientos.
A otros que aún no creen en la letalidad de un virus…”

:-Y ahí están,
frente a nosotros
famélicos de dolor,
con fantasías arcaicas de demonios y fantasmas.-

-No comen todos los días,
ni en las horas
en que todos comemos.-

-Sus casas eternos desechos,
sus chozas de mugre y papel.
No tienen baños.
Para qué?
Si todo el mundo es su letrina y
sus piernas también.
Huelen a desesperación a maltrato y a humillación.
No tienen nada
ni nada tuvieron.
Nada piden, sólo sobras de tu vida.
Nada,sino sonrisas.
Divagan como tú en silencio
o mascullan
con ojos vidriosos de soledad y lágrimas.
Esperando que el tiempo deje de girar…

Y en estas horas de incertidumbre para todos,para los más pobres.
Para los que ya perdieron su trabajo para los que acostumbrados a la nada, nuevamente se disponen a la vieja rutina de salir al
trabajo sin contrato,
al trabajo de carretón y escombro,al
trabajo de deshoras nocturnas.
Trabajo de olvidados…

Hoy cuando la preocupación es el contagio,ellos y ellas ya están contagiados…
Contagiados de la brutal avaricia del malgobierno.
Contagiados de vicios ,
de la espera y la incertidumbre.
Contagiados de tu ruin sociedad del dinero.
Contagiados de tu hipocresía, contagiados de tu indolencia.
Contagio que se pega a la piel y se llena de costras viejas y duras…

Y para evitar contagiarte?
Llenarás su mano con tu graciosa caridad.
Adornada de púlpitos y rezos para calmar tu corazón
o correrás a los lugares para desplegar tu
caridad que se disfraza de campaña.

-Hoy se requiere más que una moneda pequeña,gastada y elegida para la mano oscura,sucia y estirada de las calles.-
Más que la limosna…

-Hoy se exigen derechos,
Hoy se necesita dignidad.
Hoy es justo vivir otra vida!-

Y tu sociedad limitada,
limita con la arrogancia con el robo,con la ganancia.
Tu sociedad tan defendida tan resguardada, tan vigilada, limita con la libertad de los pobres.
-Cuídate de los desposeídos, de los contagiados de los sin casa de los barrios sucios.-
No vayan a entrar en tus cordones de seguridad.
-“Ah! Pero, si trabajan que vengan igual!
-Con gel nos arreglamos-
-“Además,se ve tan bien la María con la mascarilla.
Que venga a trabajar igual!
(-“Siempre debió usar la mascarilla!).

Tu sociedad,que no tiene el manejo adecuado que requiere la vida, que siempre se mantiene en una crisis a costa del más pobre.

Tu sociedad que decreta insultos, decretos de muerte para el trabajador y decretos de vida y abundancia para los más ricos, ha empezado a trizarse como todo viejo imperio.
Tu sociedad infesta tendrá que morir un día y por fuerza tendrá que nacer una sociedad de derechos,de derechos nuevos en una nueva constitución,
de derechos nuestros;
a menos que lo impidas como ya sabes hacerlo,sembrando la muerte y el olvido.

Pero,ya es tarde para detener los
derechos con olor a pan.
Derechos con risas de niños.
Derechos de libres mujeres.
Derechos de nuevos hombres.
Ten presente que el pueblo no avisa y que el contagio pasa…

Y al calor de una nueva danza me pondré a bailar con los que fueron olvidados porque ya nadie será un olvidado.
Porque la vida estará bien repartida y nadie será más que otro,porque no habrán
los nadie,ni menos ni más.
No habrán chozas en las calles del asfalto.

Y ahí en ese inmenso canto de amor y alegría nos abrazaremos .
Que el amor sea siempre lo que nos quede.
Ahí en esa misma plaza”.

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