bell hooks y la enseñanza más allá del aula

*Por Mayra Rivarola

 

El objetivo de la educación debe ser fomentar el pensamiento crítico, la libertad y finalmente, una vida en plenitud – es la idea central de bell hooks con “Enseñar pensamiento crítico”*, uno de varios libros sobre pedagogía que ha escrito la reconocida académica afroamericana y feminista. hooks reflexiona sobre el “deber ser” de la educación en una democracia y lo hace desde el contexto post-apartheid – posterior a la abolición de la segregación afroamericana en la sociedad estadounidense.

En este libro, hooks presenta una serie de ensayos con elementos que ella considera fundamentales para lograr una educación que busca fomentar la liberación, el pensamiento crítico, la empatía, la conversación, el crecimiento personal y colectivo y el aprendizaje en comunidad.

Ciertamente, el texto contiene algunas sugerencias prácticas para incluir en el aula y está dirigido a docentes. Su riqueza, sin embargo, va más allá de lo que sucede en el aula, al ofrecernos pautas del propio concepto de educación, así como prácticas de aprendizaje que podemos aplicar en nuestra cotidianeidad.

Su lectura y discusión no puede ser más necesaria y urgente en nuestro contexto, en vista de las continuas reformas educativas que fomentan la educación al servicio del capitalismo, cuya única función es educar para encontrar un buen trabajo. La educación que solo fomenta la utilidad frente al capital representa todo lo contrario a los ideales democráticos de diversidad, libertad y multiculturalismo que supuestamente promueven los estados, en especial los del norte global.

Por otro lado, una educación que fomenta el pensamiento crítico se refiere al “desaprendizaje” de la historia oficial, la que comúnmente aprendemos en la educación formal. La historia oficial, escrita por los vencedores, deja fuera las perspectivas y puntos de vista de los grupos marginalizados y violentados, o dicho de otra forma “colonizados”.  No hay proceso de “decolonización” social que no empiece con la “decolonización” de las mentes y nuevamente, educar el pensamiento crítico es parte íntegra de este proceso.

Según hooks, este proceso debe ser continuo. “La mentalidad colonizadora nos bombardea a diario – no solo moldea conciencias y actos, sino que también recompensa materialmente la sumisión y la conformidad” (p. 41). Es decir, un aprendizaje crítico – la búsqueda del quién, qué, cuándo, dónde, cómo y porqué de las cosas – no puede parar en el aula, aunque este definitivamente sea el camino más incómodo para quien lo enseña o practica.

Un elemento ciertamente polémico de hooks es su visión sobre la “cultura de la cancelación” (aunque ella no utilice este término) donde destaca la importancia de leer obras de autores que pueden ser racistas, machistas, homófobos o clasistas – matizando que no se deben ignorar los sesgos discriminativos, pero tampoco deben ser descartados del proceso de enseñanza. hooks aclara que su tolerancia hacia autores contemporáneos es menor y yo me pregunto, ¿cuándo marcamos la línea – el hasta aquí – y quien lo decide?

Si pudiéramos hacerle esta pregunta a hooks (ya no podemos, lastimosamente falleció el año pasado) yo adivinaría que ella no excluiría a estos autores y sus ideas de un debate. De hecho, según hooks, la conversación es fundamental para entender otros puntos de vista, generar empatía y solidificar el aprendizaje crítico.

Dentro de los aspectos de la conversación, hooks destaca la importancia de contar historias personales para generar confianza y fortalecer vínculos entre grupos de aprendizaje. “Las historias nos ayudan a conectar con un mundo que va más allá del yo. Al contar nuestras historias establecemos conexiones con otras historias” (p. 71; 2010). A esto me gustaría agregar, en tiempos de anonimato y tecnología, las historias nos ayudan a ver seres humanos detrás de las pantallas, lo que nos permite construir empatía.

Finalmente, hooks argumenta que el pensamiento crítico extiende sus beneficios por fuera de la academia al intensificar nuestra conciencia plena, comprensión y compasión sobre nuestra historia personal, “…las ideas, las teorías, todas las formas de conocimiento, pueden usarse para ayudarnos a vivir con mayor plentitud” (p. 225).

 

*bell hooks. Enseñar pensamiento crítico (2022) Editorial Rayo Verde. Traducido por Víctor Sabaté fue parte del programa de “Club de Lecturas Feministas” de A Casa das Mulleres Xohana Torres, en Santiago de Compostela, coordinado y facilitado por Mariele de Almeida, a quien agradezco por guiarnos en las reflexiones aquí expuestas.

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