Entre al arreo y el Plan Nacional de la Niñez y la Adolescencia 2020 -2024

*Por Paola Kolher

Imaginate que estamos viviendo en el año 2001, una noche cualquiera, hoy, salís a la calle con tus hijxs a esperar el micro sobre la Avda. Mcal López o salís a buscar algo para no morir de hambre, hoy igual que vos, también caminaron sobre Mcal. López niños y niñas, están regresando a sus casas después de trabajar como limpia-parabrisas y hoy también por la noche un bebé de menos de 2 años, se encuentra en una esquina y está siendo amamantado por su madre. Todas y todos, bebés, niñas, niños y adolescentes están ahí, a lo largo de esa avenida, desde Calle Última hasta Brasil.

Imaginate que hoy a una jueza de la Niñez y la Adolescencia, se le ocurre, arrear, en un camión militar, a los niños y las niñas de todas las edades, que estaban a lo largo de Mcal López y separarles de sus familias y encerrarlos por años, en albergues que en principio fueron cuarteles.

La vida me dio la posibilidad de hablar con algunos de ellos, después de décadas de búsqueda de familiares y de intentos para la reintegración con sus familias y sus comunidades.

Esa acción, la de la jueza, le valió al Estado paraguayo, una sanción internacional por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Ninguna sanción les devolvió el derecho a crecer con sus familias y en sus comunidades a las niñas, niños, adolescentes, ni al bebé que de golpe dejó de mamar.

Eso sucede históricamente en nuestro país, el Estado llega tarde o nunca llega a la vida de algunos niños y niñas, sigue habiendo para el Estado, niñas y niños de primera y de segunda categoría.

Y esto es lo que sucede hoy con el Plan Nacional de la Niñez y la Adolescencia, si no llega ahora, la deuda con la niñez y la adolescencia ya no habrá forma de pagarla.

Y de nuevo hoy, sin ese Plan, las niñas, niños y adolescentes están parados sobre aquella avenida, corriendo el mismo riesgo, de ser violentadxs, abusadxs y olvidadxs por este sistema perverso de protección.