*Por Noelia Díaz Esquivel

Este lunes se inició el Encuentro Trinacional organizado por el Colectivo de Mujeres del Chaco Americano. Más de 160 mujeres indígenas y rurales de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay se reúnen en representación de 11 pueblos y 70 comunidades que habitan territorios de tres biomas diferentes en el Chaco. El aty guasu se desarrolla en Cerrito, departamento de Presidente Hayes, Paraguay, bajo el lema «Nuestro territorio es nuestra casa».

Mientras el sol se despedía en el poniente chaqueño dando lugar a la superluna, más de 160 mujeres caminaban en fila, abriéndose paso entre el pastizal rumbo a la comunidad Santa Rosa, en territorio Qom. Esta tierra ancestral fue escenario de la apertura oficial del Encuentro Trinacional de mujeres chaqueñas, que se extenderá hasta el viernes 7 de julio.

Camino a la comunidad Santa Rosa del pueblo Qom. Fotografía: Rodrigo Da SIlva.

El destino de este recorrido era el comedor y salón multiuso de la comunidad, que estaba adornado con un altar que representaba a las cuatro estaciones de la cosmovisión indigena: «tierra, agua, fuego y las hojas y las flores que resplandecen todas las mañanas. Nuestro tema central es la acción climática, la defensa del medio ambiente y cómo podemos enfrentar el cambio climático que a veces se arrastra hasta nuestros territorios. Para la defensa de los mismos está en nuestro altar, por eso tiene un significado muy fuerte», explica la lideresa de la comunidad, Bernarda Pesoa.

Altar de las 4 estaciones que simboliza la protección del territorio y su medio ambiente. Fotografía: Rodrigo Da Silva.

Mujeres de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay fueron partícipes del inicio de este espacio de intercambio y construcción de saberes; de acompañamientos a las luchas; un espacio para compartir historias diferentes y consolidar la diversidad de mujeres chaqueñas.

La diversidad del aty guasu (gran encuentro) es poderosa porque congrega a mujeres indígenas de 70 comunidades de 11 pueblos del Gran Chaco Americano, que habitan sus diferentes paisajes bioclimáticos.

Apertura del encuentro en el salón multiuso de la comunidad Santa Rosa. Fotografía: Rodrigo Da Silva.

Mariana Franco, del Grupo Sunú, recordó que el último encuentro se realizó en 2018.  que es un «sueño hecho realidad» volver a reunirse. «Estos días serán una oportunidad para hablar de nuestras oportunidades y desafíos, bajo el cobijo que nos da la madre tierra», señaló durante la apertura.

Desde Bolivia, Mariela Melgar del área de género de la Asamblea del Pueblo Guaraní, dijo que ella y sus compañeras llegan convocadas por la defensa de sus territorios y el medio ambiente. En Cerrito, buscan renovar fuerzas ante las constantes amenazas de desplazamiento territorial. Indicó que la lucha por preservar y defender los territorios y la identidad de sus pueblos debe ser sostenida «porque es nuestra propia vida la que está en juego».

El encuentro es una oportunidad no solo de compartir vivencias, experiencias, esperanzas, problemas, sino también posibles soluciones. El lema de este año es «Nuestro territorio es nuestra casa» que expresa la importancia del lugar y sentido de la tierra como el espacio donde nace la vida. Buscan resignificar la casa y el cuidado como posición política en su dimensión comunitaria para una vida libre de las múltiples violencias hacia las mujeres chaqueñas indígenas y no indígenas.

Niñas y niños del pueblo Qom. Fotografía: Rodrigo Da Silva.

A su tiempo, Liz Sandra Ramírez, de la comunidad Santa Rosa, recordó la importancia de trabajar en la equidad de género al interior de sus comunidades porque las mujeres son tan capaces como los varones de liderar, «no queremos desplazarlos, queremos trabajar junto a ellos».

El Encuentro Trinacional es impulsado por el Colectivo de Mujeres del Chaco Americano, cuyos orígenes se remontan al año 2003, cuando en Bolivia surge el intercambio y debate de mujeres en el marco del Primer Encuentro de Pequeños y Medianos Productores del Chaco Americano. Desde 2011 el grupo se constituye como colectivo y lleva más de 20 años acumulando historias y experiencias de vida.

En los días siguientes se realizarán conversatorios y se conformarán mesas de trabajo donde se abordarán temas como «Agua: derechos y seguridad en el rol de defensoras ambientales», considerando que su falta de acceso es parte del día a día de las mujeres. También se discutirá sobre «Justicia Climática: género y violencias – respuestas apropiadas de conflictos»; «Educación/interculturalidad crítica e inclusora» y «Territorio: construcción política – cuerpo del territorio», entre otros.

El viernes, último día del encuentro, se compartirá un pronunciamiento que será resultado de la construcción colectiva a partir de lo reflexionado durante los días del encuentro.

 

* Edición: Mónica Bareiro y Romina Cáceres

*𝘌𝘴𝘵𝘦 𝘮𝘢𝘵𝘦𝘳𝘪𝘢𝘭 𝘧𝘶𝘦 𝘱𝘳𝘰𝘥𝘶𝘤𝘪𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘮𝘢𝘳𝘤𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘱𝘳𝘰𝘨𝘳𝘢𝘮𝘢 𝘝𝘰𝘤𝘦𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘭𝘢 𝘈𝘤𝘤𝘪ó𝘯 𝘊𝘭𝘪𝘮á𝘵𝘪𝘤𝘢 𝘑𝘶𝘴𝘵𝘢 (𝘝𝘈𝘊), 𝘪𝘮𝘱𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘗𝘢𝘳𝘢𝘨𝘶𝘢𝘺 𝘱𝘰𝘳 𝘞𝘞𝘍-𝘗𝘢𝘳𝘢𝘨𝘶𝘢𝘺 𝘺 𝘍𝘶𝘯𝘥𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘈𝘷𝘪𝘯𝘢.⁣

Deja un comentario