Mónica Castañe tuvo que encadenarse frente al Poder Judicial de Paraguay, como medida de presión para que la Sala Constitucional de la Corte de trámite a la acción de inconstitucionalidad presentada, hace 3 años, contra la prisión preventiva y orden de captura que pesa contra su hija Belén Whittingslow. La joven está refugiada desde hace 36 meses en Uruguay.

Mónica Castañe, mamá de Belén Whittingslow.
“Qué es lo que pretenden estos crápulas ministros de la Corte, cuando ellos pasaron una Navidad en familia, con sus hijos, y resulta que mi hija está como una paria. Exijo justicia ahora ya, pronta. Mi hija es una ciudadana paraguaya, basta ya de corrupción”, dijo Mónica Castañe.
Belén tuvo que salir de Paraguay luego de que fuera desestimada su denuncia por acoso contra el ex presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y profesor de Derecho en la Universidad Católica, Cristian Kriskovich.
Para la fiscalía el acoso sexual del que fue víctima Belén se trata de un simple “galanteo”. Kriskovich no tardó en vengarse, utilizó sus tentáculos en el poder y poco después la jueza Lici Sánchez, ordenó la captura de la joven por un caso de supuesta compra de notas en la UCA.

Cristian Kriskovich, expresidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), acusado por acoso sexual.
Un informe de la Dirección General de Auditoría del Poder Judicial había declarado que la actuación de la jueza Lici Sánchez fue irregular y recomendó derivar el caso ante el Jurado de Enjuiciamiento.
Belén presentó una demanda internacional ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que emplazó a Paraguay para que se resuelva antes del 19 de enero la acción presentada el 12 de agosto del 2019.