La Asociación de Profesores de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la UCA convoca a la ciudadanía a la “Marcha del silencio”, para expresar su apoyo a la postura del Cardenal Adalberto Martínez, quien días atrás solicitó a la UCA la desvinculación Cristian Kroskovich del plantel docente. El pedido de remoción se da luego de nueve años de la denuncia de acoso sexual contra el docente.
La marcha será el miércoles a las 20H frente a la explanada de la Catedral, hasta donde invitan a la ciudadanía en general a acercarse con remeras blancas y velas.
“El hecho fundamental que acompañamos es el pedido de la principal autoridad eclesiástica del país, el Cardenal (Adalberto) Martínez, que además es arzobispo de Asunción, de zanjar de una vez por todas este caso de acoso sexual a una estudiante, que ha mancillado el prestigio institucional, al cuerpo docente de la Universidad, y a la Iglesia misma”, dijo la Secretaria de Relaciones de la Asociación mencionada.
La Asociación refirió en un comunicado que pretenden recuperar los valores éticos de la universidad, previstos en los estatutos y reglamentos de la casa de estudios, como la justicia, el respeto, la verdad y el amor entre otros.
“Es algo insostenible para una institución que se precia de formar en valores cristianos y ciudadanos a las nuevas generaciones. Se trata de un asunto de carácter ético que debería estar en sintonía con los estatutos de la universidad, para dar tranquilidad no solo al cuerpo docente sino a la comunidad educativa en general”, acotó Galeano.
Cristian Kriskovich fue denunciado por acoso sexual contra la estudiante Belén Whittingslow en 2014, sin embargo, en un proceso con numerosas irregularidades que fueron denunciadas por la propia víctima, su familia y representación legal, la causa fue desestimada por el Ministerio Público, que ni siquiera peritó el teléfono celular donde se encontraban los mensajes que el catedrático de la UCA habría enviado según la denuncia.
En ese momento, Kriskovich además de docente, era miembro del Consejo de la Magistratura y del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, órgano desde donde se puede remover a fiscales y jueces, es decir, las y los funcionarios que debían investigar la denuncia en su contra.
Solo un día después de desestimar la denuncia, la Fiscalía incluyó a Belén en una causa que en ese momento investigaba un esquema de compra de notas en la misma universidad y la imputó, además de ordenar su captura. Ante la falta de garantías procesales, la joven tuvo que exiliarse en el Uruguay desde 2019, lejos de su familia.
Tras nueve años en que no solamente no obtuvo respuesta a su denuncia, sino que además soporta una persecución judicial, Belén, mediante las organizaciones Cejil y Tedic, llevó su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y se encuentra en etapa de admisibilidad.
En este contexto, se llama a la marcha, que también se puede acompañar con acciones en redes sociales mediante los hashtags #MarchaDelSilencio y BastaDeAcoso